Hoy tengo ganas de jugar a que no nos conocemos. Estaría bueno poder robarte el msn buscando alguna casualidad para empezar poco a poco a conocerte, incluso sabiendo que vos me buscaste primero. Casi como por casualidad podrías darme tu celular, para combinar por mensajito de texto encontrarnos una tarde lluviosa en un McDonalds del centro con la excusa de que tenés que hacer tiempo, pero termine finalmente acompañándote hasta bien entrada la noche. Ojalá nuestra primer salida sea tan embolante como ir a tramitar el pasaporte juntos pero aún así pasarla genial.
En la segunda salida quizás yo te mire tu cara súper ilusionada pero igualmente me anime a decirte que te están mintiendo descaradamente. Me gustaría explicarte todo lo que veo cuando te digo que te mienten, y que me escuches atentamente, pero también estar ahí cuando necesites con quien llorar y descargarte porque finalmente no se te dio, y que todo ese gran proyecto que te vendía ese idiota eran espejitos de colores que jamás te iban a llevar lo lejos que te merecés llegar.
Me gustaría ser parte de tu vida poco a poco, sumergirme en tu mundo como si no lo conociera y sorprenderme como el primer día de tus contagiosas ganas de vivir, de tus proyectos utópicos y de tus ganas de superarte permanentemente, aunque todavía más me gustaría estar ahí para ver que incluso tus ideas más locas finalmente se te terminan cumpliendo porque sea como sea obtenés todo lo que te proponés. Incluso, me gustaría que te propusieras estar conmigo, y que me busques, mientras yo me hago que pienso que planeaste todo cuando realmente yo tenía aún más ganas que vos de estar juntos, pero jamás te lo confesaría.
Tengo ganas de que al verte se me revuelva la panza pensando en lo mucho que me gustás, y que el primer beso se haga esperar un poco pero que venga con un montón de adrenalina. Sería genial avanzar de a poco, pero a nuestro ritmo, haciendo de cuenta que jamás hubiéramos pasado infinitas noches juntos. Me gustaría mirarte a los ojos y ver todas las ganas que tenés de verme, cómo te ilusionás con cada palabra y siempre proponés algo más a todo lo que yo te propongo. Me enamoraría que en vos no existan los no, o al menos, que no existan para los no dirigidos hacia mí. También me encantaría descubrir tus miedos e inseguridades, y hacerte saber que estoy ahí para contenerte y acompañarte.
Quisiera olvidarme de los reproches, de los llantos y de las cicatrices, e incluso olvidarme de las risas y los buenos momentos, para poder vivirlas como si fueran algo nuevo que me sorprende por lo mucho que me encanta. Podría estallar de risa al leer tus mensajes inoportunos a cualquier hora, y que con originalidad me digas lo mucho que me extrañás, sorprendiéndome con tus ocurrencias como las de "mandá vampiresa al 2020 y teneme en unos minutos en la puerta de tu casa". Me gustaría que me asuste verte tan seguido y que seas una parte muy importante de mi vida, que cualquier excusa sea buena para que nos crucemos sin importar que tengamos como dos horas de viaje nada más que para compartir unos minutos. Me gustaría especialmente que, lo que más me asuste, sea que vos te sientas igual que yo...
Insisto, hoy tengo ganas de jugar a que no nos conocemos... la verdad que sería genial, ¿no te parece?. Levantaría el teléfono, respiraría muy profundo, tomaría coraje y te llamaría para proponértelo, y si por una de esas casualidades te animaras a atender, te lo diría solamente una vez, y en esa complicidad que tan bien sé que tenemos, esperaría que te sumes aceptando tácitamente mientras empezás a jugar antes que yo (y súbitamente, me olvide de toda esa complicidad para empezar a descubrirla yo mismo, en el medio del juego). Me encantaría poder jugar a todo esto con vos... aunque en el fondo, creo, que lo que más me gustaría es que no fuera un juego, y que realmente no nos conociéramos ni un poquito, pero que de todas formas aún así la vida se las rebusque para cruzarnos por casualidad y que nos demos cuenta solitos de que esto puede ser especial.
de donde saliste nicolas?
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