16 jun 2010

Hansel y Gretel

Un día Hansel le dijo a Gretel, “tiremos estas migas de pan, así podemos encontrar juntos el camino a casa, ya que perder nuestro camino sería lo peor que nos puede pasar”. Es cierto, perder su camino podría ser una de las cosas más crueles que les podría pasar, pero aún peor sería perder las razones para intentar volver juntos a casa. Olvidarse por qué están ahí, incluso después de recorrer tanto y buscar la forma de regresar, puede ser aún peor que no saber cómo regresar.

Alguna vez, yo también perdí el camino. Ya hace meses que estoy viajando, incluso sin saber mi rumbo. Algunas veces viajé solo, otras tantas alguien me acercó a algún lugar donde me pude sentir cómodo por un rato, pero jamás me volví a sentir en casa. De hecho, cuando llegaba a algún lugar nuevo me sentía que no era realmente yo, una sensación que podría describir como que me había perdido a mí mismo en el camino… y una vez que te perdés a vos mismo, el problema no es de nadie más que de uno.

Cuando estás perdido, te das cuenta de lo lindo que es saber donde estás parado y sentirte cómodo. De repente empezás a extrañar un montón de pequeñas cosas que dabas por seguras. Se dice que no solemos reconocer los momentos significativos de nuestra vida mientras están pasando, ya que crecemos complacientes de ideas, cosas y personas que damos por sentadas y usualmente no es hasta que las perdemos que nos damos cuenta cuanto las necesitamos en nuestra vida, cuanto las amamos.

Alguna vez me pregunté si nosotros creamos los momentos de nuestra vida, o son los momentos de nuestra vida los que terminan creando lo que somos. Jamás lo voy a saber, pero lo que sí sé es que puedo reconocer algunos momentos donde mi vida dio un vuelco grande y definió muchas cosas. Siempre hay un momento en nuestras vidas donde nos damos cuenta que nos fuimos fuera del camino que queríamos seguir.

En ese momento desesperante, debemos elegir una dirección… ¿seguiremos fuera del camino, perdidos en la nada? ¿Pelearemos para volver al camino? ¿No decidiremos, y después pensaremos en qué podría haber pasado? ¿Haremos un nuevo camino, desde cero, pero esta vez intentaremos hacerlo bien? Por momentos, se torna muy difícil saber para donde vamos, y peor aún, muchas veces donde queremos ir realmente no es donde terminamos.

Si pudiera elegir un momento de mi vida donde todo cambió, instantáneamente se me viene esa noche a la cabeza. Esa noche donde la bronca le ganó a la razón, y el impulso fue más fuerte que lo que sabía que debía hacer. Esa noche donde me dí miedo a mí mismo por primera vez, y es el día de hoy que no quiero ni recordarlo, ya que al hacerlo se me llenan los ojos de lágrimas. En ese momento creo que no me conocía ni yo mismo. Estaba volcado al lado del camino, esperando que venga alguien a ayudarme, ya que una cosa es desviarnos un poco, y otra muy diferente es desbarrancar y quedar lastimado, impotente y con bronca porque no tenía porqué tirar un volantazo así para terminar aún peor.

Quizás ese volantazo fue mi forma de decir “Gretel, me parece que nos estamos perdiendo en el medio del bosque, intentemos volver”. El problema es que quizás Gretel pensaba que iba a ser divertido un campamento en el bosque, pero no se daba cuenta que también estaba perdida conmigo y había dejado de ser divertido desde el preciso momento que ya no sabía como volver. Irse de campamento un rato puede ser divertido, pero con el paso de los días se torna insufrible: no tener cambio de ropa, sentirse sucio, tener la espalda dura de tanto dormir mal, y no tener ni un baño cerca. Un rato somos todos felices, pero cuando se extiende en el tiempo indefinidamente molesta. A mí me molesta.

Todavía me acuerdo de lo lindo que se sentía estar en casa, pero sé que es imposible volver a casa después del accidente que sufrimos al desbarrancar… y quizás ni siquiera es lo que quiero, pero sí quiero al menos vivir en el mismo barrio y poder saludarnos sin rencores. A veces me pregunto cómo llegó esa oscuridad a mi vida, y como no me di cuenta de que ahí estaba. ¿Fue algo que buscamos? ¿Fue algo que dejamos entrar como si no hubiera problema? ¿Qué es esta oscuridad? ¿Tiene algún nombre? ¿Tiene TU nombre?

Días como hoy, me hago un montón de preguntas pero no tengo ninguna respuesta. No busco ninguna respuesta tampoco, porque sé que no la hay. Si no salgo a buscarte, es porque sé que corro el riesgo de encontrarte. En todo caso, no perdería demasiado buscando esa respuesta, ya que no se puede romper un corazón roto, y los nuestros ya no tienen ni lugar para ponerle un nuevo parche. Cuando me dí cuenta que estaba cavando todavía un poco más, te pedí una escalera para salir y me tiraste una pala.

Hay cosas difíciles de entender. Si le preguntaras a Adán como es el paraíso, te podría dar infinitas respuestas de la belleza del lugar, de los magníficos paisajes y de todo su esplendor. Quizás, Adán simplemente contestaría “el paraíso es donde está Eva”. No hay nada más que decir para él, y quizás por momentos para mí tampoco. Somos dos idiotas Adán, vos también deberías saber que cuando uno se enamora es como si le diera a alguien el poder de destruirlo, pero confiando en que no lo va a hacer… pero a veces pecamos de confianzudos.

Según Rousseau, cuando uno escribe con sentimiento empieza sin saber lo que se va a decir, y termina sin saber lo que se ha dicho. Así me siento, como que tengo mucho que decir, y a pesar de ver palabras, no puedo llegar a expresar todo lo que tengo adentro. Lo único que sé es que nadie puede crear un nuevo comienzo, pero sí puede empezar ahora y crear un nuevo final. Eso quiero. Nada más, nada menos.

5 comentarios:

  1. Es verdad...yo me siento así, no a un lado, sino, totalmente perdido, ni siquiera sé a dónde voy, ni de donde vengo.

    Saludos Pelu!

    ResponderEliminar
  2. Creo que es parte de la vida misma el sentirnos así. A veces pienso que el error está en tratar de seguir un camino ¿No será que en realidad no hay UN camino?
    Si algo tengo claro es que la vida está para equivocarse. Necesitamos equivocarnos para aprender, no hay otro "camino".
    Te saludo con esta canción ... "caminante: No hay camino ... se hace el camino al andar"
    J. M Serrat.

    ResponderEliminar
  3. Quiero q escribas algo nuevo... menos enfocado en lo q no fue y viendo lo que va a ser... sabes lo q opino yo de eso... ponele pila nene que no quiero retarte de por vida :)
    Te quieroo :)

    ResponderEliminar
  4. Muy lindo, Nico.
    Esas cosas que leés, y durante unos minutos el aire se hace un poquito más pesado y cuesta respirar profundo...
    Espero que andes bien, te quiero.

    ResponderEliminar