27 jun 2010

De sapos y príncipes

Les encanta el drama, admitámoslo. Son histéricas. Incluso cuando uno hace las cosas bien, ellas le encuentran algún defecto. Piensan que, si realmente nos interesa y nos preocupamos, lo hacemos de compromiso porque queremos ponerla. Si nos alejamos, somos unos desconsiderados y mentirosos, porque si tanto la queríamos no nos alejaríamos tan fácil y tan rápido. ¿Tan rápido se nos fue el amor? Seguro éramos un mentiroso más del montón… Si decimos que las queremos, es más que posible que se lo digamos a todas. ¿Qué las hace ser especiales para nosotros? Se lo preguntan un par de veces, y es motivo de sospecha. Ninguna piensa haber hecho nada como para merecer eso, cuando en realidad, los te quiero no son por merecimiento, simplemente se sienten y no se explican. A pesar de que lo que digamos sea sincero, más de una vez no ven eso sino que buscan la estrategia en lo que decimos.

Algunas hasta están seguras que esa amiga cercana, o esa mina que nosotros decimos que no nos interesa, debe ser nuestro garch´n´go o bien en el fondo nos interesa más de lo que le contamos (porque sí, a veces somos tan pelotudos que incluso les contamos esas cosas). La otra posiblemente es más linda, más flaca, más alta, más atrevida o desinhibida... y si no lo ven así, lo imaginan. Se contentan pensando que seguramente es un gato, una mina fácil, entregada… pero incluso en ese caso, su autoestima las hace pensar que son mejores que ellas a nuestros ojos, y cuando les decimos cosas lindas a ellas no somos del todo sinceros.

La mayoría de las mujeres se cruzó en su vida con un tarado que alguna vez les mintió, que les dibujó una cosa cuando realmente era otra, y las lastimó demasiado. Pasar por eso las hace reticentes a pensar que un hombre cualquiera pueda decir las cosas sinceramente, sin demasiada vuelta, sin significado oculto, sin peros, sin objetivos en concreto. Más de un buen pibe paga los platos rotos de los demás, sin protestar. Las mujeres son mucho más complejas que los hombres, les encanta dar mensajes ambiguos. El hombre es un poco más simple (y pelotudo), pero la mujer intenta entendernos desde su perspectiva, y no les cierra.

Sacando esos salames que se cruzaron en sus vidas, algunos de nosotros no le regalamos un “te quiero” a cualquiera, pero más de una no se cree merecedora de esas palabras. La vida a veces es más fácil de lo que la entendemos, y si va todo bien, es porque realmente va todo bien. Bien no necesariamente es perfecto. Algunos príncipes se confunden el traje a veces, y en vez de azul se visten de otros colores… es un detalle nada más, pero no, ellas siempre piensan que es otro sapo disfrazado. Es más fácil protestar porque hay muchos sapos, que besar sapos hasta encontrar al príncipe.

La mejor forma de obtener resultados diferentes, es simplemente hacer las cosas de forma diferente. Suena tonto y hasta redundante, pero cuando uno hace lo mismo de siempre, no puede esperar resultados que no sean más de lo obtuvieron hasta ese momento. Probar algo nuevo y confiar, no es más de lo mismo y por eso da miedo… Les cuesta entender que no todos pensamos con la cabeza de abajo, y que incluso si una mina linda nos tiene ganas podemos no interesarnos… es más, el hecho de tener opciones justamente puede hacer que más de uno tienda a elegir mejor, haciendo aún más especial recibir alguna palabra que la haga sentir diferente al resto. Jamás se sienten diferentes. Jamás se creen tampoco que nosotros podemos ser diferentes. Cuando les toca uno diferente tienen miedo, y después salen a gritar a viva voz que somos todos iguales…

6 comentarios:

  1. Si el hombre fuera tan simple, no necesitaría hacer tal análisis.

    Si fuera todo tan racional, la gente elegiría con el dedo y señalando de quien enamorarse.

    El corazón tiene razones que la propia razón nunca entenderá. Eso incluye a las mujeres.

    A veces es más fácil pensar que los platos son de otro, que hacerse cargo de las propias acciones.

    Si antes de conocer a alguien, ya tenés en claro que antes de vos conoció a un tarado, o que "las mujeres" (generalizando, aunque te quejes de que se generalice a los hombres diciéndo que son todos iguales) piensan de ésta forma, lo más probable es que ese tarado influya...

    "La mejor forma de obtener resultados diferentes, es hacer las cosas diferentes."

    Te dejo un beso. Ojalá el próximo texto sea en primera persona!

    Vale.

    ResponderEliminar
  2. Ah... y no todas las mujeres están en busca de un principe que las rescate.

    Algunas sólo buscan un compañero de vida... Algunas sólo buscan ser felices, ya sea solas o acompañadas...
    Algunas no buscan nada...
    Y algunas puede que busquen y no les guste lo que encuentran.

    ResponderEliminar
  3. "La mejor forma de obtener resultados diferentes, es simplemente hacer las cosas de forma diferente"


    Ja, me voy a fijar.

    ResponderEliminar
  4. Vos sí que hacés leña del arbol caído...

    ResponderEliminar
  5. me encantó... como mujer te doy completa y total razón. somos histéricas por naturaleza.

    pero después de haber pasado por dos o tres hdps que nos mambearon, no queda otra que ponerse a la defensiva, cerrar los puños y desconfiar.

    eso no es más que el instinto de autopreservación, porque, en mi experiencia, si no me cuido yo, no me cuida nadie.

    ResponderEliminar