7 jul 2010

Living a movie

A veces no entiendo lo que venden las películas que buena parte de las mujeres adora. Mejor dicho, entiendo pero no me gusta. En casi todas, hay un momento rondando la mitad en el que está todo bien, hasta que llega un quiebre y todo se pone un poco más dramático. El galancete o príncipe azul de turno, en ese momento, contra viento y marea, arregla todo mientras ella corre contenta a darle un abrazo, un beso y recordarle lo mucho que lo ama.

Uno a veces se piensa que puede vivir una película, que todo en la vida tiene que ser emoción y euforia. Esas ganas de vivir una película por momentos nos hacen llegar al punto donde un buen momento, tranquilo, estable y feliz pasa a ser molesto o incluso incómodo. Esas situaciones, sin darnos cuenta, nos llevan a autoboicotearnos para tener algún problema que resolver o algún drama que vivir, porque lo más lindo de todo es el momento que viene después del drama.

Las películas buscan que nuestra vida sea una montaña rusa emocional. Cuando la montaña rusa va tranquila y sin vueltas, no tenemos miedo pero en el fondo sabemos que queremos un poco de adrenalina, que obtenemos en las subidas y bajadas bruscas. Las subidas y bajadas bruscas dan miedo, pero uno en el fondo sabe que no hay peligro, es parte del juego. Eso pasa en las películas nada más, porque en la vida real subirse a una montaña rusa emocional puede costar demasiado caro.

Siempre que haya un problema, incluso provocado inconscientemente, en mi caso siempre busco la solución. Sea cual sea el drama, me calzo el traje azul y me doy vuelta al mundo en globo en su búsqueda. Después de una odisea, llego y la espero bajo una lluvia torrencial sin paraguas. En las pelis nunca falla, así que no puede salir mal, es el momento justo donde ella sale con cara de sorpresa, súper feliz, y me da un beso apasionado bajo la lluvia. Lo hace el actor, y es un romántico… lo hago yo, y soy un salame.

Mi caso es distinto. "Ah, sos vos... ¿qué pasa?". Sin beso, sin abrazo apasionado bajo la lluvia, sin siquiera un “estás mojado, mirá como llueve… ¿querés pasar?”. No sé para qué me pongo el traje azul, es evidente que me queda grande. Quizás me queda bien, pero pareciera que lo uso para aparentar... flaco, ya te recorriste el mundo en globo, ¿hacía falta caer vestido de azul y con cara de feliz cumpleaños también? Nono, definitivamente algo raro hay, y si no lo hay con la sospecha alcanza. Es fija: tengo que dejar de mirar películas, y especialmente, pensar que puedo vivir como si estuviera dentro de una.

3 comentarios:

  1. Sería "Living IN a movie".

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  2. Puede ser de las dos formas depende qué se quiera decir. No es lo mismo vivir una película que vivir en una película. Con el título asi, es tal cual un tema de Kanye West!

    Besos! F.

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  3. Me sumo a los anónimos :P
    El título debería ser "I wanna live in a movie" :D
    Vivir una película está buenísimo, tratar de vivir EN una película puede ser peligroso. De todas formas, ¡de esperanza se vive! Capaz que te calzaste el traje azul cuando aún estaban dando los trailers en la película de tu vida. ¡Tiempo al tiempo!

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